No Estamos Solos en esta Vida

En una ocasión se me preguntó ¿que piensas de los acontecimientos alrededor del mundo? En ese momento contesté como muchos, “las cosas no están buenas, todo esta peligroso y la economía grave”. En ese tiempo yo no estaba convertido al Señor y mi perspectiva de la vida era la misma que la del mundo, pesimista, abatido y sin esperanza. Cuando el Señor Jesús me salva, me transforma y me da una cosmovisión Bíblica por medio de Su Santo Espíritu todo cambio para mí. Desde ese momento mi perspectiva de la vida cambió… no es que todo se halla arreglado a mi alrededor, al contrario, todo esta peor. Lo que cambió fue mi forma de ver las cosas.

Cuando adquirimos una cosmovisión Bíblica, nuestra perspectiva, aún ante las situaciones mas graves que podamos enfrentar, será conforme a como Dios lo ve y no como nosotros. Para esto necesitamos tres elementos clave: (1) Haber nacido de nuevo en Cristo Jesus, (2) tener como guía y sustento al Espíritu Santo de Dios, y (3) tener como principio de Fe y Practica la Palabra de Dios. Cada uno de estos elementos son necesarios, y yo diría obligatorios en nuestras vidas, si queremos caminar en este mundo de manera diferente y poder enfrentar cada situación en el gozo del Señor. Este peregrinaje no sera nada fácil, nunca lo ha sido desde la caída en el Huerto y nunca lo será. Jesús mismo lo dijo: “en el mundo tenemos tribulación…” Juan 16:33b

Para los que tenemos las tres herramientas o elementos necesarios para la vida diaria y para nuestro peregrinar en esta tierra, ninguna tribulación sera imposible de sobrepasar o sobre llevar si miramos las promesas de ESE que lo soportó todo y lo dio todo por ti y por mi… Cristo Jesús. En Su vida y ministerio terrenal, Jesús nos mostró que NO es imposible este caminar y que nada de lo que el enemigo o el mundo pueda tramar en nuestra contra prosperará, porque en El lo podremos superar. Jesús se sometió al Padre… y nosotros en El, también. Jesús vivió una vida solitaria sin nada como posesión, fue, perseguido, acusado injustamente, pero nunca pecó y nunca cayó porque siempre dependía del Padre. Ahora, con toda la autoridad que El tiene, nos dice que El estaría con nosotros TODOS los días, HASTA EL FIN.

Mateo 28:18-20

18 Acercándose Jesús, les dijo: «Toda autoridad me ha sido dada en el cielo y en la tierra. 19 Vayan, pues, y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, 20 enseñándoles a guardar todo lo que les he mandado; y ¡recuerden! Yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo».

Cuando podemos hacer nuestras Sus promesas, cuando nos podemos hacer eco de Su vida, cuando podemos mirar a la cruz y la agonía que El llevó y soportó por ti y por mi, cuando entendemos que por medio de El todo lo podemos, y cuando entendemos que, aún en medio del dolor y la aflicción Su Gracia es mayor y es suficiente… entonces podemos vivir una vida donde NUNCA ESTAREMOS SOLOS y donde la aflicción sera solo otra bendición.

"He aquí un hombre que nació en una oscura aldea, hijo de una campesina. Creció en otra aldea. Trabajó en una carpintería hasta los treinta años. Luego, durante tres años, fue predicador itinerante.

"Nunca tuvo casa propia. Nunca escribió un libro. Nunca ocupó un cargo. Nunca tuvo familia. Nunca fue a la universidad. Nunca pisó una gran ciudad. Nunca viajó doscientas millas desde el lugar donde nació. Nunca hizo ninguna de las cosas que suelen acompañar a la grandeza. No tenía más credenciales que Él mismo. . .

"Cuando aún era joven, la opinión popular se volvió en Su contra. Sus amigos huyeron. Uno de ellos lo negó. Fue entregado a Sus enemigos. Pasó por el escarnio de un juicio. Fue clavado en una cruz entre dos ladrones. Mientras moría, Sus verdugos se jugaron la única propiedad que tenía en la tierra: su túnica. Cuando murió, lo enterraron en una tumba prestada gracias a la compasión de un amigo.

"Diecinueve largos siglos han pasado, y hoy Él es una pieza central de la raza humana y líder de la columna del progreso.

"Estoy muy lejos de la realidad cuando digo que todos los ejércitos que alguna vez marcharon, todas las armadas que alguna vez se construyeron; todos los parlamentos que alguna vez sesionaron y todos los reyes que alguna vez reinaron, juntos, no han afectado la vida del hombre sobre esta tierra tan poderosamente como lo ha hecho esa vida solitaria".

Dr. James Allan Francis, de su libro: “A Solitary Life”

En la Presencia del Señor

Coram Deo, Devocional diario