No Dejes que el Miedo te Gobierne, Confía en el Señor

Con la caída del hombre en el huerto del Edén, seducido por el pecado y originado por el orgullo… también llegó una incontable cantidad de problemas, vicisitudes y sufrimientos consecuentes al pecado. Ese pecado trajo consigo sigo miedos, dudas, preocupaciones y tribulaciones que por nuestra cuenta son imposibles de comprender… más aún, son imposibles de resolver.

Nuestras mentes, como están corrompidas por el pecado, no pueden comprender la magnitud de esta infección que arropa todo nuestro ser. Es por esto que, ante el sufrimiento, el dolor y la tribulación se nos hace IMPOSIBLE comprender y resolver las diversas pruebas o tribulaciones a las cuales nos enfrentamos. Puede ser la situación más simple, como cuando en la mañana se derrama el café antes de salir de casa, y aún hasta una muy grave enfermedad como el Cáncer, pero en nuestras fuerzas dominadas por el pecado, será imposible vencerlas.

—Es por esto que nuestro Señor usa las siguientes palabras, las cuales con regularidad NO seguimos:

“Yo soy la vid, ustedes los sarmientos; el que permanece en Mí y Yo en él, ese da mucho fruto, porque SEPARADOS de Mí nada pueden hacer.”

‭‭Juan‬ ‭15‬:‭5‬ ‭NBLA‬‬

Es cierto que el miedo, como parte del paquete infeccioso que el pecado trae a nosotros, tiene una manera peculiar de infiltrarse en nuestros corazones. Y es también cierto que este miedo nos hace dudar, vacilar y preocuparnos por lo que nos espera. Pero, en medio de nuestros temores, Dios nos llama a confiar plenamente en Él, sabiendo que Él tiene cada momento de nuestras vidas en Sus manos. Jesús nos dijo: “no se separen de mi… nunca” Cuando dejamos ir el miedo y nos apoyamos en Sus promesas, encontramos una paz que va más allá de nuestro entendimiento.

Apóyate en Cristo, lo que El nos da, NO lo puede dar el mundo… jamás:

“»La paz les dejo, Mi paz les doy; no se la doy a ustedes como el mundo la da. No se turbe su corazón ni tenga miedo.”

‭‭Juan‬ ‭14‬:‭27‬ ‭NBLA‬‬

Hoy, en lugar de fijarnos en lo que podría salir mal, elijamos descansar en la verdad de que Dios siempre está con nosotros, guiándonos, protegiéndonos y brindándonos exactamente lo que necesitamos. El te llama a vivir en Su verdad, en Su Paz, en Su Gracia y en Su misericordia.

En la Presemcia del Señor

Devocional Diario, Coram Deo

Por: Hno. Ángel Colón

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