La Ley de Dios es mi Deleite
Las leyes a las cuales estamos sujetos en esta tierra tienen el propósito de salvaguardarnos de nosotros mismos. Ellas nos ayudan a caminar en y con la sociedad. Así mismo, la ley de Dios debe ser nuestro deleite porque esta nos muestra a Dios, Su esencia, Su carácter y Su moral. A traves de Su ley podemos caminar como verdaderos hijos de Dios, siendo imagen de Dios y semejanza de Dios.