Caminando en Su Presencia
Es una realidad, nuestra vida esta basada en la toma de decisiones. Desde muy niños tenemos la responsabilidad de decidir por una cosa u otra, aunque ya en la adultez nos topamos con varias opciones antes de tomar alguna decisión. Por ejemplo, cuando somos niños y estamos dando nuestros primeros pasos, nuestros padres nos extienden los brazos para que caminemos en confianza hacia ellos. Pero esto no es una decisión tan simple, pues corremos el riesgo de caernos. Cuando somos jóvenes nos encontramos en la encrucijada al finalizar secundaria sobre si continuar estudios universitarios, conseguir sustento (empleo) o irnos a viajar el mundo. Ya en la juventud/adultez comenzamos a tomar decisiones mas complejas como quien sera nuestro futuro cónyuge, donde estableceré mi hogar, como proveeré para mi familia, cuales serán mis primeras grandes vacaciones. Entonces, a la edad del retiro, comenzamos a tomar decisiones mas drásticas e impactantes. ¿Donde estaré viviendo el resto de mis días? ¿Como haré para pagar mis medicamentos? ¿Como podré ayudar a mis hijos y nietos? En fin, nuestra vida se basa en toma de decisiones.
En una ocasión, tuve la gran oportunidad de servir de consejero en un campamento de jóvenes. Para mi sorpresa, tuve la gran bendición de ser consejero a jóvenes de entre 15-18 años… si, lo se, ese es un grupo de alta demanda, y lo fue. Pero como yo también fui joven y una de las cosas que nunca me enseñaron fue a tomar decisiones sabias, me tome la tarea de dedicar todos los días del retiro a enseñar y educar a estos futuros lideres a como tomar decisiones sabias. Sabes, tomar una sabia decisión no depende de nuestro intelecto, aunque ciertos factores la dificultan, tomar una sabia decisión depende de nuestro conocimiento del bien y del mal y de cuanto impactará nuestras vidas la decisión que tomemos. Al finalizar el campamento, la noche antes de partir, le dimos la oportunidad a los jóvenes para ir a la cama un poco mas tarde de lo normal y así pudiesen compartir una ultima noche juntos. Un grupo de ellos decidió traer unos envases con pintura para un tipo de graffiti en la propiedad de otros jóvenes. Cuando me llegó la noticia, llamé a todo el grupo y los confronté. Les explique como una decisión de varios segundos afectaría para siempre su relación con otros jóvenes al dañar su propiedad (ropa, zapatos y mocasines costosos) con una pintura que no era removible. Esa fue la suma de todas las lecciones, pues pudieron comprender como una decisión que toma unos segundo puede afectar una vida entera.
Así como la lección que se le brindó a estos jóvenes cambio sus vidas, así también nosotros, por medio de la Palabra de Dios, debemos comenzar a cambiar nuestras vidas. Dios, por medio del Apóstol Pablo lo dice de una mejor manera:
Romanos 12:1-2 NBLA
“Por tanto, hermanos, les ruego por las misericordias de Dios que presenten sus cuerpos como sacrificio vivo y santo, aceptable a Dios, que es el culto racional de ustedes. 2 Y no se adapten a este mundo, sino transfórmense mediante la renovación de su mente, para que verifiquen cuál es la voluntad de Dios: lo que es bueno y aceptable y perfecto.”
Tu y yo, que hemos entregado nuestra vida a Cristo como nuestro Señor, NO podemos continuar viviendo como la vivíamos, y mucho menos tomando decisiones que no solo afectarán nuestras vidas. Estas decisiones también afectarán a nuestros familiares, nuestros hermanos en Cristo, nuestros amigos y hasta nuestra comunidad.
Es por esto que hoy debemos comenzar a confiar TODO lo que hacemos y con TODO nuestro corazón en el Señor.
Es por esto que hoy debemos sostenernos en el Señor y en Su Palabra, pues en ella encontraremos la sabiduría para la toma de decisiones que vallan conforme a Su plan y no el nuestro.
Es por esto que hoy debemos comenzar a reconocer que NO son nuestros planes, sino los Suyos. Asi pues debemos siempre caminar en Su presencia reconociendo que Su camino es mejor.
Es por esto que debemos comenzar a entender que nuestra propia sabiduria es de este mundo, no la del Señor: Santiago 3:13-15 NBLA ¿Quién es sabio y entendido entre ustedes? Que muestre por su buena conducta sus obras en sabia mansedumbre. 14 Pero si tienen celos amargos y ambición personal en su corazón, no sean arrogantes y mientan así contra la verdad. 15 Esta sabiduría no es la que viene de lo alto, sino que es terrenal, natural, diabólica.
Es por esto que en todo tiempo debemos temer al Señor, apartarnos del mal y caminar en Sus pasos y conforme a Su voluntad.
Cuando comenzamos a caminar en la presencia del Señor, a confiar plenamente en el (Fe) y a vivir una vida como El espera de nosotros… nuestras decisiones serán las que provienen de El y todo se acomodará a la perfección de Su voluntad. Su sabiduría sera medicina a nuestro cuerpo y un gran alivio para nuestras almas”. La vida parecerá un laberinto para nosotros a nuestros propios ojos, y no sabremos qué camino tomar. La decisiones serán complejas y en la mayoría de las ocasiones tomaremos las que no van conforme a Su plan. Pero nuestro Señor no nos deja vagar. Cuando confiamos plenamente en El, cuando caminamos en Su presencia (Coram Deo) y cuando NO nos detenemos para escuchar las tonterías, mentiras y susurro del mundo (Satanas), Él nos guía con dulzura en la dirección correcta. Su camino puede no ser siempre el más fácil, de hecho, en muchas de las ocasiones será uno escabroso, complejo y casi inalcanzable… pero siempre será el mejor para nosotros. Él aclara la confusión en nuestras mentes, abre las puertas correctas y nos da paz cuando caminamos donde Él nos guía. No tenemos que entenderlo todo; simplemente mantente cerca de Él, camina en Su presencia y deja que Él nos guíe.
“5 Confía en el Señor con todo tu corazón,
Y no te apoyes en tu propio entendimiento.
6 Reconócelo en todos tus caminos,
Y Él enderezará tus sendas.
7 No seas sabio a tus propios ojos;
Teme al Señor y apártate del mal.
8 Será medicina para tu cuerpo
Y alivio para tus huesos.”Proverbios 3:5-8 NBLA
En Su Presencia
Coram Deo, el Devocional